7 errores que debes evitar al pedir un crédito personal
Evita errores costosos al pedir un crédito personal. Aprende a comparar tasas, cuidar tu historial y elegir bancos seguros como Banregio.
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Pedir un crédito personal puede ser una gran oportunidad para resolver un imprevisto, pagar deudas más caras o cumplir una meta importante.
Pero también puede convertirse en una pesadilla si no se hace con cuidado.
Por eso, antes de firmar cualquier contrato, es fundamental entender cómo funciona un crédito, cuánto cuesta realmente y qué errores debes evitar para no poner en riesgo tus finanzas ni tu tranquilidad.
Aquí te compartimos los 7 errores más comunes (y cómo evitarlos) para que tomes la mejor decisión y saques el máximo provecho de tu crédito.
1. No comparar opciones crédito personal ni revisar el CAT completo

El primer error —y uno de los más graves— es aceptar el primer crédito que aparece, sin comparar.
Cada institución en México ofrece tasas de interés y comisiones distintas, y una diferencia mínima puede representar miles de pesos más al final del plazo.
¿Qué más te gustaría saber?
Elige a continuación:
El indicador más importante es el CAT (Costo Anual Total), que te muestra el costo real del crédito sumando intereses, comisiones y seguros.
👉 Consejo realista: Antes de elegir, entra al Simulador de créditos personales de la CONDUSEF. Ahí puedes comparar bancos y fintechs lado a lado.
Si ya estás evaluando opciones modernas, Banregio es una alternativa interesante: combina atención personalizada con banca digital, y en su app puedes simular, solicitar y pagar tu crédito fácilmente, sin perder el control de tus finanzas.
🟢 Tip: Comparar no te quita tiempo; te puede ahorrar dinero.
2. No leer el contrato ni las letras pequeñas
Mucha gente confía tanto en el ejecutivo o en la publicidad que firma sin leer. Grave error.
En los contratos es donde aparecen los seguros obligatorios, penalizaciones por pago anticipado o comisiones escondidas que luego afectan tu bolsillo.
👉 Qué revisar sí o sí:
- El plazo y monto total a pagar.
- Si hay comisiones por apertura o por pagar antes.
- Si el seguro es opcional o forzoso.
- Qué pasa si te atrasas en una mensualidad.
Si algo no entiendes, pregunta o acude a la CONDUSEF. Ninguna institución seria te negará explicaciones.
Recuerda: un crédito bien entendido es un crédito bien pagado.
3. No calcular tu capacidad de pago

Aceptar un monto solo porque “te lo autorizaron” es otro error común.
El hecho de que un banco o fintech te apruebe no significa que sea buena idea tomarlo.
👉 Haz este ejercicio: Calcula cuánto puedes destinar cada mes a deudas sin comprometer tu estabilidad.
La regla general es no pasar del 30% de tus ingresos netos. Si tu salario es de $15,000 pesos, tus pagos mensuales no deberían superar $4,500.
Si ya tienes tarjetas de crédito o financiamientos activos, súmalos al cálculo.
Y si puedes, deja un pequeño margen para emergencias.
Un crédito personal debe ayudarte a avanzar, no a ahogarte.
4. No cuidar tu historial crediticio
Cada vez que pides un crédito, queda un registro en tu Buró de Crédito.
Si haces demasiadas solicitudes o te atrasas en los pagos, tu score baja. Y con eso, las futuras aprobaciones se vuelven más difíciles.
👉 Qué hacer:
- No pidas créditos en varios lugares al mismo tiempo.
- Paga puntualmente tus mensualidades.
- Revisa gratis tu reporte anual en el Buró de Crédito (en su sitio oficial).
Un buen historial es tu carta de presentación. Cuídalo hoy y mañana tendrás mejores tasas y límites más altos.
5. No confirmar si la institución del crédito personal está regulada o protegida

En internet abundan los “créditos exprés” sin requisitos. Muchos prometen depósitos inmediatos, pero piden un pago “por adelantado” o roban tus datos.
Evita cualquier oferta que parezca demasiado buena para ser verdad.
👉 Qué verificar:
- Que esté registrada ante la CNBV (Comisión Nacional Bancaria y de Valores).
- Que tus depósitos estén protegidos por el IPAB (Instituto para la Protección al Ahorro Bancario).
Bancos como Banregio o BBVA están regulados y ofrecen plataformas seguras.
Si una página no te permite verificar su razón social o no tiene contrato físico, aléjate.
6. No comparar créditos digitales con los tradicionales
Hoy existen más alternativas que nunca.
Los créditos digitales (de fintechs o bancos con apps avanzadas) suelen ofrecer procesos rápidos y menos requisitos, mientras los bancos tradicionales dan atención presencial y productos complementarios.
👉 Evalúa tus prioridades:
- ¿Prefieres hacer todo desde tu celular? Prueba opciones como Banregio App o Nu México.
- ¿Necesitas asesoría cara a cara? Un banco con sucursal puede ser mejor.
Lo importante es que elijas según tu estilo de vida y tus metas financieras, no por impulso o moda.
7. No tener un plan claro para usar el dinero

El último error, y tal vez el más importante, es pedir dinero sin un propósito definido.
Un crédito no es ingreso extra. Si no tienes un plan, terminarás gastándolo en cosas no prioritarias, y después los pagos mensuales se sentirán como una carga.
👉 Define antes de firmar:
- ¿Para qué usarás el crédito?
- ¿Cuánto necesitas realmente?
- ¿Cómo lo vas a pagar y en cuánto tiempo?
Pedir un crédito con estrategia te da control. Pedirlo sin plan te deja a merced del interés compuesto.
💬 En resumen
Solicitar un crédito personal no es malo. De hecho, puede ser el primer paso para construir tu historial o consolidar deudas caras.
Pero solo si lo haces con información, calma y claridad.
Evita estos siete errores y usa el crédito como una herramienta, no como un riesgo.
Y si quieres explorar opciones seguras y modernas, Banregio es una excelente puerta de entrada: ofrece créditos personales, herramientas digitales y atención al cliente cercana.
Puedes conocer más en nuestro artículo completo sobre cómo usar la app Banregio.
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